Carcoma


Saber que has perdido relaja,
ya nada te obliga.
Sin embargo, el descanso no aparece,
asoma la duda como la carcoma en la madera
y se ensaña con los huesos,
delicadas virutas blancas.
La derrota no proporciona tregua,
a pesar de lo que ha costado:
la carne recoge y graba
lo que el alma desea olvidar.


©Anabel

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.