La Virgen del Yunque es una versión libre de La Inmaculada Concepción (1568) de Vicente Macip, padre de Juan de Juanes, quien, parece ser, también intervino en el lienzo. Esta obra es la primera representación de la Inmaculada Concepción, tras el Concilio de Trento, que reúne la iconografía de «Maria Tota Plucra» la cual será representada posteriormente por numerosos artistas (Cano, Ribera, Murillo…).
El concepto de la virgen, la mujer sin mácula, forma parte de nuestro colectivo imaginario (de aquellos que nos hemos educado en una sociedad occidental y cristiana). Es el modelo al que las mujeres deben aspirar: ser puras, de pensamiento y obra; ser madres y cuidadoras y amantes esposas, dedicadas a una vida de entrega a su familia. Semejantes imposiciones obligan a que las mujeres olviden pensarse como tales, como seres con deseos, con vocaciones, con voz y fuerza propias. Esa determinación es el yunque al que nos consagraron al nacer.
Los paneles laterales son el pasado y el futuro de una niña que nació bajo ese yugo.
Xilografía, collage y assemblage sobre fondino y monotipos. Impreso en el Taller de l’Assalt. Tamaño: 30’5 x 81 cm.
