
Historia de sujetadores recopila catorce relatos de mujeres, con el nexo común de la cotidianidad y lo femenino. Están escritos a lo largo de varios años y abarcan desde la mirada inocente de una niña hasta un simple escarceo sexual en un tren. En ellos no se intenta explicar el universo femenino, simplemente se narran desde el punto de vista de la autora. Los relatos son un esfuerzo por llegar a la parte más íntima de cada protagonista, contar qué sienten esas mujeres y por qué responden de una manera u otra. No es necesario entenderlas, ni mucho menos juzgarlas, solo hay que dejarse llevar por unas historias que pueden sucederle tanto a la vecina del quinto como a una amiga o a nuestra madre. La aventura cotidiana de vivir puede ser tan excitante o aburrida como un viaje a tierras ignotas. Al fin y al cabo, el mañana siempre es un terreno desconocido en cualquier lugar.





Os dejo algunas reseñas de HdS, entre ellas, la de mi socio José Antonio Prades:
«Anabel apenas se escabulle de lo cotidiano, se siente vital dentro de unos entornos de la intrahistoria que crean episodios relevantes, o que se hacen relevantes porque la autora los coloca en el escenario literario; tanto monta, monta tanto. Se atreve con la mirada ingenua de una niña narrando la aventura de su padre con una prostituta. Se atreve con aventuras electrizantes de amas de casa o ejecutivas de postín. Se atreve con la mujer madura y el joven transformado. Se atreve con insinuaciones de zoofilia. Se atreve con la grafología. Se atreve con el amor. Se atreve. Porque es valiente no le teme a una hoja en blanco ni a lo que en ella crea. Se arriesga y gana.»
José Antonio Prades
Artículo en la revista La Esfera Cultural, entrevistada por Antonio Guerrero.
Reseña en el blog La vida en sorbos, de Miguel Ángel Brito.
«No es un libro hecho para juzgar a sus protagonistas, sino sencillamente para dejarse llevar; con la mente abierta. Lectura recomendable para paladear sentimientos bebidos a pequeños sorbos.»
Miguel Ángel Brito