Probablemente, mi faceta artística se haya contagiado de mi necesidad de contar historias. Una forma indudable de narración son los retablos. Me fascina su versatilidad y permiten expresarme en un lenguaje alegórico, ecléctico y atemporal. Con ellos puedo mezclar diferentes técnicas, lo que me otorga una gran libertad de expresión y una oportunidad única para explorar y ampliar conocimientos y miras.