Pavesas y cenizas

Será que me estoy haciendo mayor, será.

Pero no me puedo reprimir, no quiero. Evitar esta sensación maravillosa de haber conseguido trasmitir algo en mis escritos se me antoja casi un pecado.

Ego en grado sumo. Puede ser. Pero ahí va:

Pavesas y cenizas

Gracias, Amando Carabias María.

7 comentarios sobre “Pavesas y cenizas

  1. Lo leeré con calma… Como ya te comenté Anabel estoy atrapada entre tus líneas desde hace unos días, cuando por fin pude abrir la cubierta y adentrarme en ese mar de experiencias inimaginables algunas y tan sentidas otras… Si tuviera la velocidad de antes una noche se me habría quedado corta… Yo sólo te pido que no pares nunca porque la habilidad con la que la naturaleza te dotó para las palabras, la imaginación, las historias (y otros muchos ingredientes) es increíble…Los relatos sorprendentes, magia cotidiana, una magia en la que muy pocos seres se paran para recrearse… Con todo lo que contiene…Sabes que eres mi ídolo, y no sólo porque te adore… Empezar a leerte es un no parar Cuentista.Mil abrazos de olas mujer grande!!!!Tu sirenita (nadando, nadando, no sé si a contra corriente o no…)…:)))))))))))

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  2. Ostras,Anabel, qué emocionante esa entrada. Y estoy acuerdo en el tema: la soledad.Aunque yo me planteo últimamente que es una soledad universal, es decir, intento curarme un poco de esa lucha ancestral de sexos. Creo que la soledad la padecen en sus carnes hombres y mujeres y que hay de todo en ambos lados.Amando te hace un regalo de valor incalculable.Besos

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