17

me asusta tu mirada severa a través de la ventana
sé que tus afiladas palabras van a herirme de muerte

todo el ayer ha resbalado por el cedazo del tiempo
ha caído en un cenagal que prefiero no remover

tan solo quedan los rastros de la lluvia sobre el cristal
ni el vaho de tus jadeos ha logrado permanecer

beberé el agua clara de los manantiales forasteros
generosos en su fuente de vida sin esperar nada

bañarme en lagos vírgenes llenos de calma y esperanza
para mudar mi alma con cada átomo de futuro amor

quedarme quieta sin esperar acontecimiento alguno
absorbiendo el máximo oxígeno que en mis pulmones quepa

mi cerebro se asombra de ver tanta luz tras la tormenta
porque pensar por mí misma es un lujo que desconocía

los anales de historia siempre recordaran esta fecha
porque mi vida se ha liberado de semejante yugo

porque vivir después de ti es una descomunal victoria

© Anabel

5 comentarios sobre “17

  1. Dios, no sabes cómo me ha llegado adentro…y cómo me he sentido absolutamente identificado.Palabras acertadas, contundentes; palabras de dolor. Y de esperanza sin fisuras. Así me siento.

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